Los alumnos de la escuela 22 trabajaron en torno a la donación de órganos, sangre y cabello, como parte de las actividades de cierre de año. “No cuesta nada y podés cambiar la vida de otra persona” dijeron.
Los alumnos de ambos 6º de la escuela de barrio Soufal se unieron en un trabajo que surgió como apoyo a la situación familiar de una docente. La necesidad de buscar donantes los llevó a investigar sobre la manera de salvar una vida, o bien, mejorar la calidad. Por ejemplo “hay chicos que pierden el pelo por el cáncer, pero una persona que tiene pelo largo puedo donarlo” contó Ramiro, uno de los estudiantes. Los grupos se enfocaron en tres aspectos, la donación de cabello para pacientes oncológicos; de sangre para aquellos en tratamientos, accidentes u operaciones de emergencia; y de órganos, “algunos se pueden donar estando vivos pero muchos otros que son principales se donan después de muerto, por eso es importante estar inscripto como donante” agregó Paloma.
Fue un trabajo minucioso para la búsqueda y recopilación de información, que luego se volcó en los folletos que los alumnos repartieron en la escuela. “Lo repartimos a la gente para que se concientice sobre la donación y sepa que puede hacerlo” comentó Matías.
La información no solo se expuso dentro del establecimiento, sino que los chicos además extendieron el mensaje al exterior de la escuela con el mensaje “regalá vida”.