Gloria Gacitúa sostiene que hay un encubrimiento en cuanto a la muerte de Lucas Gutiérrez, su hijo, e insiste en que fue golpeado antes de morir. “Él tenía problemas en el corazón, pero algo le hicieron” dijo.
Lucas Gutiérrez apareció sin vida en junio de este año, en una esquina del barrio Zani. Por primera vez su madre cuenta cómo fue la última vez que vio a su hijo con vida.
“Todo el sábado estuvo conmigo, él había entrenado esa semana en Rivadavia y lo veíamos re bien porque dormía, se había puesto de novio e incluso decía ‘¿Qué dirá la policía que no me ve por ahí?’”, contó Gloria. La noche de su muerte fue como cualquier otra en la casa, Gloria cuenta que “Diez menos veinte de la noche, habíamos puesto carne en el horno y estábamos por comer. Él nos pidió 20 pesos para comprar pipas y me dijo ‘voy y vengo mamá’. Le respondí ‘ojo Lucas, volvé enseguida porque vamos a comer y yo cierro con candado’ y bajó”. Luego “dicen que anduvo por los comercios, saludó a una vecina, pidió un cigarrillo en la verdulería y ahí sale para la calle Nahueve, donde pasó todo el desenlace, porque a las 22 aparece una chica gritando ‘Tamara, Tamara’ (la hermana de Lucas), nosotros pensábamos que se había mandado alguna, golpeó las manos, atendí yo y me dijo ‘señora a Lucas le pegaron y lo dejaron tirado’ le pregunté si vio algo y dijo ‘un auto blanco, se bajaron dos y lo dejaron tirado en la calle” agregó.
Fue su hermana la que salió en su busca, pero cuando llegó era tarde. Tamara dijo que vio a su hermano “orinado, pálido y tenía los ojos entre abiertos”. Gloria no lo vio así, guarda la imagen de cuando lo vio salir. “Pasaron unos días y me acerqué a hablar con una vecina del lugar que vio todo, ella me dijo que bajaron dos de pantalones cortos, uno era alto y rapado. Lo apuntaron con un arma para que se tire al piso, se acercaron y lo empezaron a patear en los costados. Después volvieron al auto y se fueron despacio” dijo Gloria, sin embargo ninguno de esos relatos fueron expuestos en el proceso judicial “porque los vecinos tienen miedo de contar lo que pasó”.
La autopsia develó que no había lesiones externas en su cuerpo. El análisis toxicológico dio que tenía clorhidrato de cocaína en sangre y que la “muerte súbita” fue por un paro cardiorrespiratorio. El pasado lunes, la fiscalía se basó en esos resultados de la autopsia para exponer que la muerte no fue un delito. La familia del joven rechazó la postura y afirman que hubo testigos que vieron a dos personas junto a él antes de que perdiera la vida. “Eso es verdad porque sufrió del corazón hasta los 16 años, pero nunca tuvo problemas por eso, incluso se hizo estudios en Brasil” señaló Gloria y acotó que “el tema de la droga también es verdad porque el consumía, él era adicto”. Sin embargo insistió en que “a él algo le hicieron, tenía problemas al corazón y le pudo pasar acá mismo en casa, pero algo le hicieron para que termine así en ese lugar”.
Pese al dolor del fallo, admitió que “más no podemos hacer, si pudiera pagaría un abogado para que las cosas no queden así, pero lamentablemente para ellos es un chorro menos y por eso no quieren investigar” manifestó.