Policía concretó la requisa del Volkswagen Gol que manejaba Lucas Flores cuando fue asesinado. Tres de los plomos impactaron sobre el lateral izquierdo del vehículo.
El auto fue encontrado horas después del homicidio, en estado de abandono y con evidentes marcas de una balacera. Estaba en el barrio Pueblo Nuevo con las ventanillas bajas y sin llave, la policía lo trasladó a Comisaría 15ª para su peritaje. Allí se supo que contaba con tres orificios de bala en el lateral izquierdo -sobre la puerta del conductor- y un cuarto impacto en la parte trasera.
Además hallaron “dos plomos desnudos y esquirlas de proyectil de arma de fuego” informó el comisario inspector Miguel Ángel Riú, al tiempo que aclaró que la cantidad real de disparos aún no fue determinada. “Se debe realizar una perimetría que queda a disposición de Fiscalía” señaló.
Lucas Flores fue asesinado el pasado sábado en barrio Peñi Trapún, mientras manejaba el Volkswagen por fuera de la casa de una familia con la que guardaban una disputa. Según la autopsia, recibió un disparo en la cabeza y otro en el tórax. Una de esas heridas contaba con orificios de entrada y salida, mientras que en la segunda los forenses recuperaron el plomo que había quedado en el cuerpo.
El episodio de sangre dejó también un herido, Rickemberg que recibió un disparo en la cara pero sobrevivió.