El hombre, identificado como Edelmiro Luque, estaba preso por abuso sexual. Como tenía 65 años y mala salud esta semana se analizaría otorgarle prisión domiciliaria.
Luque sufrió un paro cardiorespiratorio en la U21, donde purgaba pena. Se dedicaba a la peluquería, oficio que también ejercía dentro de la unidad de detención y que le enseñó a muchos otros de sus compañeros de prisión.
Desde la Fiscalía se investigó lo ocurrido y se determinó que murió por causas naturales, por lo que se dispuso la entrega de sus restos a la familia para su sepelio.