La clave está en combinar ejercicio con diversión. El boom del Zumba pisó fuerte en el verano pasado y fue creciendo rápidamente durante el año por la facilidad, consiste en bailar y ponerle ganas, pero trae beneficios para todos.
Los zumbatones fueron el atractivo de muchas actividades al aire libre en el 2017 y cada vez fueron más los que se animaron a pararse frente al instructor y quemar algunas calorías bailando. La propuesta es sencilla pero efectiva y, si bien no es un entrenamiento de alto rendimiento, algunos planteles profesionales le dedicaron al menos una sesión de zumba a los entrenamientos del año.
“La finalidad es hacer actividad física, pero en sí está la diversión como prioridad. Nadie se fija si lo hacés bien o mal, incluso te das el gusto de payasear y darle la intensidad que uno quiere” contó Carolina, una de las instructoras de la ciudad que participó en el evento de cierre de año junto a bomberos de Huincul, con la excusa de mover el cuerpo una vez más antes de terminar el año. Y es que la movida del zumba fue tal que merecía una fiesta de cierre.
Carolina señaló además que “hay distintos tipos de zumba. Hay ejercicios adaptados a la tercera edad, a los chicos, fitnes para tonificar el cuerpo. A través del baile ejercitás las distintas capacidades del cuerpo”. De la experiencia surgen testimonios de personas que bajaron de peso y cambiaron su calidad de vida, como otros que lo adoptan como una actividad profesional.
La actividad se convirtió en un hábito saludable al alcance de cualquiera, “nos tenés que ser un bailarín para hacerlo, sino que son coreos para la gente común y es un ejercicio efectivo para todos” mencionó Carolina.