El Matador tendrá un 2018 con objetivos similares al 2017 pero con la ventaja de tener un equipo más armado y el 30 de Septiembre a disposición.
Este 2018 traerá nuevos desafíos para el Matador que tendrá la ventaja de arrancar con estadio propio. En la Copa Neuquén ya se vieron los beneficios de entrenar y jugar en el 30 de Septiembre ya que perdió un solo partido y fue el polémico con Independiente de Neuquén en Semis.
El Matador mostró un buen rendimiento ganando los dos clásicos de la Copa Neuquén y terminando invicto en la fase de grupos. Consiguió un 11 que casi salió de memoria y cuando tuvo que remplazar jugadores, el que saltó desde el banco lo hizo de buena manera.
Petro modelo 2018 será un equipo que tenga jugadores jóvenes como Braian González, Víctor Viveros, Leonardo Valenzuela, Lucas Román o José Alegría en el Arco. Además de jugadores jóvenes pero con experiencia en Lifune como Jonathan Badilla, Gonzalo Almendra, Germán Alegría, Claudio Díaz, Fernando Zuñiga. Entre los más experimentados está Enrique Zapata que ya avisó que seguirá, restará saber que pasará con Juan Rios, Mauricio Inostroza y si la sanción para los Zapalinos será efectiva. Línea por línea el Matador ya tendría la base para ir de menor a mayor en el Lifune.
Cabe destacar que la sanción de no participar torneos federales terminará el 4 de junio de este año ya que se cumplen los 3 años y uno de los principales desafíos del equipo será llegar a una copa el próximo 2019.
En inferiores el Matador alternó buenos y malos resultados y en Copa Neuquén la que se pudo consagrar fue la 10ma, a pesar que todas las categorías clasificaron a los play-offs. La tarea para el equipo será tener unas inferiores homogéneas y que se equipare para arriba el nivel ya que hay algunas que andan muy bien y otras no tanto.
Otra cosa que seguramente cambiará en el 2018 será que la Reserva tendrá mucho material más juvenil con los chicos de 5ta que ascienden y los de otras divisiones que ya empiezan a asomar y a meter presión para aparecer.