La familia de Lorena Carrasco está en pie de guerra. “Vamos a dejar el dolor a un lado hasta que este asesino esté preso”, dijo una de sus hermanas.
Hernando Quintulef es el principal sospechoso y para los familiares es responsable de la muerte de Lorena. “Ahora dice que no eran pareja pero hace cinco años que ellos iban y venían, estaban juntos, se peleaban y se separaban”, contaron desde la familia de la víctima.
El pasado domingo la pareja compartió el almuerzo con las hermanas y la madre de Lorena “pero no podemos decir si estaban bien o mal porque no eran mucho de juntarse, él no compartía nada” por lo que no pudieron anticipar lo que pasaría después.
Aunque estaban preocupados porque “si bien Lorena nunca nos decía bien cómo era que la maltrataba sabíamos que siempre estaba amenazada, que le iba a pegar un tiro en la cabeza, en la panza, siempre le decía cosas así”. Lorena recibió un disparo en la cadera y la autopsia determinó que se desangró.
Sus amigas también contaron sobre las experiencias que vivía Lorena y que en muchas ocasiones admitió que era maltratada. Por ello es preferible salir de una relación de violencia a tiempo, las mujeres víctimas de maltrato pueden comunicarse al 137, es gratis desde el teléfono fijo y celular y comunica directamente con la comisaría de la Mujer y la Familia. También se puede acudir al 148, que el servicio que funciona a nivel provincial al 24 horas.
Lorena llegó con vida al hospital no pudo sobrevivir. Tenía una hija, una joven de 21 años que vivió un tiempo con la pareja y fue testigo de la violencia que sufría su madre. Todos los familiares brindarán su testimonio para certificar que eran pareja, lo que apoyaría la acusación de que se trató de un femicidio.
Los familiares agradecen a la fiscalía por el trato y la consideración pero todavía dudan sobre si la otra persona que estaba en la casa cuando ocurrió el ataque tuvo algo que ver o no y opinan que “debió quedarse detenido hasta saber qué pasó”. Ellos sabían que el hombre “no tenía donde quedarse y estaba mucho tiempo con ellos, dijo que estaba durmiendo y que no escuchó nada, pero para nosotros debió quedar detenido hasta saber bien qué pasó”.