La fiscal Gabriela Macaya tiene hasta el 24 de enero para tomar todos los testimonios que necesite, porque ese día el presunto asesino de Lorena Carrasco recuperará su libertad hasta que se haga el juicio.
El caso tiene varias complejidades para la fiscalía porque debe probar la autoría sin testigos, solamente con pericias y además comprobar que Lorena era víctima de violencia de género. Este último aspecto es el más complejo porque Lorena nunca radicó una denuncia y los familiares no fueron testigos de maltratos físicos.
Los jueces hoy revisaron la decisión del juez Mario Tomasi y consideraron, por mayoría, que estaba probado que Quintulef podía entorpecer la investigación en cuanto a la toma de testimonios de familiares, amigos y vecinos de la pareja. Pero le dieron solamente 15 días para ese proceso, en vez de los tres meses que se había otorgado en un inicio.
Aunque no está todavía el informe de la autopsia, los jueces consideraron que “es razonable considerar la autoría, que el imputado es responsable del hecho”. También creyeron que en la vivienda vivían la víctima y Quintulef, que allí encontraron el arma con que se habría producido la muerte.
Pero no estuvieron de acuerdo en cuanto a que el acusado podría entorpecer la investigación. Dos jueces creyeron que si porque le dio un nombre falso a los bomberos y porque escondió el arma. Pero para el juez Piedrabuena ello no son datos que prueben entorpecimiento porque “no se puede esperar que colabore con la investigación llamando a la policía, pero se quedó sabiendo que podían identificarlo”. Piedrabuena consideró que “no se demostró los requisitos de una prision preventiva”.