La fiscalía y la familia de la mujer asesinada no tienen dudas de que Lorena era víctima de violencia pero ella nunca lo denunció y dio muy pocos detalles a familiares y amigos.
La propia Lorena no era una persona de poco carácter sino todo lo contrario. Tal vez por ello nunca radicó una denuncia formal, como si lo había realizado Sandra Merino, por ejemplo, la mujer asesinada en Picún Leufú. Lo cierto es que tener esa constancia es uno los requisitos para demostrar que se trató de un femicidio, es decir un asesinato en el contexto de violencia de género.
Los testimonios de amigas y familiares tampoco pueden corroborar que hubiera violencia física, sí puede certificar que mantenían una relación hace varios años, que esa relación tenía idas y vueltas y que había maltrato en esas peleas. Esta semana será importante para la toma de testimonios.