Anteayer se informó que era una muerte dudosa pero ahora se confirmó que fue muerta con un arma blanca. Tardaron 48 horas en encontrarla, hasta que una amiga fue a verla.
La mujer fue identificada como Claudia Pérez, de 47 años. Cuando la encontraron estaba muerta boca abajo en el suelo, en medio de un charco de sangre. La amiga que la halló llamó de inmediato a la policía, primero se pensó que se podría haber suicidado porque era alcohólica y estaba bajo tratamiento psiquiátrico pero los informes forenses determinaron que la asesinaron de un puntazo en el cuello. Los pesquisas avanzan en la investigación para tratar de dar con el autor.
El lunes temprano una amiga de la víctima pasó a visitarla a su casa ubicada en calle Perón al 500 en pleno centro de Rincón. Golpeó, tocó timbre y nada, por lo que siguió de largo. A las 11 regresó y, como no la atendía, atravesó un pasillo lindante, ingresó por la parte de atrás y descubrió la puerta abierta y el cuerpo de su amiga rodeado de sangre. La joven llamó a la Policía y de inmediato se consignó el lugar.
“La amiga informó que Pérez estaba bajo tratamiento psiquiátrico por alcoholismo, por lo que en principio se generó la duda sobre la causa de la muerte, pero al no ver ningún arma cerca del cuerpo y después recibir el informe forense que advertía que había recibido un puntazo en la carótida del lado izquierdo del cuello, comenzamos a investigar el caso como un homicidio”, explicó a LU5 el comisario Julio Arrain, coordinador operativo de la zona norte.
Para los pesquisas, la mujer conocía al autor, sea hombre o mujer, porque la puerta de la casa que da a la calle estaba cerrada con llave. De ahí que presumen que la víctima le abrió la puerta y tras el crimen el autor habría huido por el fondo de la casa.
El arma homicida no fue hallada en el lugar, por lo que también presumen que se la habría llevado el asesino junto con los dos celulares que utilizaba la mujer, que no fueron encontrados en la casa y que ahora están siendo rastreados por personal especializado.
Los peritos de criminalística y los expertos en homicidios trabajaron ayer durante todo el día en la escena del crimen relevando todo tipo de rastros e indicios que ayuden a orientar la investigación.
Por estas horas, Arrain destacó que es clave hablar con los familiares y allegados de la víctima para conocer cómo era su círculo íntimo y la gente con la que se frecuentaba Pérez.
Además, vuelve a ser clave el registro de las cámaras de seguridad para determinar quién pudo haber accedido a la vivienda de la mujer. “Tenemos una cámara justo en ese sector porque hay una escuela enfrente de la casa de la víctima”, explicó el comisario.
Fuente La Mañana Neuquen