Después de que el intendente José Rioseco y el gobernador Omar Gutiérrez conversaran sobre las dificultades que generan los continuos cortes de energía en el suministro de agua, desde el EPEN salieron a dar explicaciones sobre lo que ocurre. Y anunciaron una obra de 30 millones de pesos para la semana próxima.
Los cortes de energía que se produjeron las semanas anteriores, y que afectan además a la planta potabilizadora en la meseta Buena Esperanza, sobre el río Neuquén, se originan en el sistema interconectado nacional. Para evitar esta situación que afecta a la provisión del agua a las dos ciudades, desde el EPEN se trabaja para “sacar la demanda del EPAS”, es decir que la provisión de energía no dependa de que haya más o menos consumo por el calor.
Los cortes de energía parciales, se producen por la alta demanda. En este sentido, desde el EPEN, se indicó que de acuerdo con los trabajos previstos, la estación transformadora contempla tareas pendientes de realizar. Esto se hará por el contrato de ampliación y repotenciación de las instalaciones, y se buscará mejorar así la calidad y confiabilidad del sistema.
La inversión de la obra es del orden de los $ 30.000.000. Estos trabajos se están programando y coordinando para la semana próxima. Desde el EPEN se solicitó a los usuarios que tengan a bien tomar todos los recaudos posibles para prevenir problemas durante las jornadas de trabajo.
En cuanto al agua, el EPAS, indicó que los cortes se dan en la captación de agua desde el río Neuquén, potabilización y bombeo hacia Cutral Co y Plaza Huincul.
Recordaron que el servicio de agua potable se ve directamente afectado por los cortes de energía eléctrica y a veces en mayor tiempo que los que dura el corte de suministro eléctrico. Y se resaltó que los sistemas de producción y transporte son de alta complejidad, dada la gran distancia existente entre la fuente de captación y las localidades.
Esto genera que ante cualquier corte de energía los equipos de bombeo se paralicen. Además se ven gravemente afectadas las reservas en cisternas, como así también la distribución en redes hacia las ciudades, en ocasiones por períodos prolongados.
Por esto, al restablecer el servicio los consumos son inusualmente mayores, por lo que se dificulta normalizar el comportamiento integral del sistema.
Es importante destacar que el personal del EPAS optimizó los recursos a fin de minimizar los tiempos fuera de servicio de los sistemas de agua potable luego de cada restitución del suministro eléctrico.