La víctima, identificada como Miguel Ángel Gale de 78 años, habría perdido la vida por un disparo en el pecho. Fue trasladado desde su casa al hospital local en estado crítico y allí falleció.
La investigación, ordenada por el fiscal Liotard, se desarrolló en la casa de Gale, ubicada en la calle Juan Soufal del barrio Soufal. Allí se habría inflingido las heridas con un arma de fuego, aunque luego lo trasladaron al hospital en estado crítico.
Se desconocen las circunstancias del hecho, aunque cabe recordar algunas consideraciones sobre el suicidio, que han sido difundidas por el Ministerio de Salud de la provincia. Quien necesite ayuda puede recurrir al sector de Salud Mental del hospital o directamente a la guardia.
Se trata de mitos que circulan alrededor de esta decisión que conviene aclarar. Los mitos sobre el suicidio son múltiples entre los que se mencionan los siguientes:
Mito: El que se quiere matar no lo dice.
Criterio científico: De cada diez personas que se suicidan, nueve de ellas dijeron claramente sus propósitos y la otra dejó entrever sus intenciones de acabar con su vida.
Mito: El suicidio no se puede prevenir porque ocurre por impulso.
Criterio científico: Toda persona antes de cometer un suicidio evidencia una serie de síntomas que han sido definidos como síndrome presuicidal, consistente en constricción de los sentimientos y el intelecto, inhibición de la agresividad, la cual ya no es dirigida hacia otras personas reservándola para sí, y la existencia de fantasías suicidas, todo lo que puede ser detectado a su debido tiempo y evitar se lleven a cabo sus propósitos.
Mito: Los suicidas son enfermos mentales.
Criterio científico: Los enfermos mentales se suicidan con mayor frecuencia que la población en general, pero no necesariamente hay que padecer un trastorno mental para hacerlo. Pero no caben dudas de que todo suicida es una persona que sufre.
Mito: Todo el que se suicida está deprimido.
Criterio científico: Aunque toda persona deprimida tiene posibilidades de realizar un intento de suicidio o un suicidio, no todos los que lo hacen presentan este desajuste. Pueden padecer esquizofrenias, alcoholismo, trastornos del carácter, etc.
Mito: Preguntar a una persona sobre sus intenciones de matarse incrementa el peligro de que lo realice.
Criterio científico: Está demostrado que hablar sobre el suicidio con una persona en tal riesgo en vez de incitar, provocar o introducir en su cabeza esa idea, reduce el peligro de cometerlo y puede ser la única posibilidad que ofrezca el sujeto para el análisis de sus propósitos autodestructivos.
Mito: El suicidio se hereda.
Criterio científico: No está demostrado que el suicidio se herede, aunque se puedan encontrar varios miembros de una misma familia que hayan terminado sus vidas por suicidio. En estos casos lo heredado es la predisposición a padecer determinada enfermedad mental en la cual el suicidio es un síntoma principal, como por ejemplo los trastornos afectivos y las esquizofrenias.