El plazo para regularizar la documentación y los permisos de los vehículos de alquiler que operaban con “licencias provisorias” vence esta semana. Estiman que unos 25 automóviles serían apartados de la flota en la ciudad.
El proceso comenzó a mediados del 2017 con la asunción de Graciela Sauco al frente de Control Urbano, ya que un amplio porcentaje de los vehículos de alquiler operaban con licencias provisorias y fuera de regla. En el periodo se dio la posibilidad de normalizar la situación a la mayoría, quitando la licencia a aquellos propietarios que contaban con más de una patente o que no cumplían con los requisitos de la ordenanza que, entre otros puntos, prioriza a las cabezas de hogar que no cuentan con otro ingreso económico.
El proceso se inició con una denuncia por cobro de coimas por el cual les permitían circular aún cuando no cumplían con las normas vigentes. La causa penal quedó sin efecto cuando se retiró el testimonio de la denunciante y no se obtuvieron pruebas. Pero el anterior director, Walter Butarelli, fue suspendido y en su lugar asumió Sauco.
Los taxis y remises modificaron además los logos de identificación y las obleas para identificar a los que funcionan en regla. Desde el martes emitieron las notificaciones a los dueños de las licencias que aún son provisorias y estiman que unos 25 vehículos, entre taxis y remises, dejarían de operar como transporte.