En 2010 se compraron un automóvil Chevrolet Aveo 0 km pero a poco de iniciar un viaje se dieron cuenta que el auto andaba mal. Hablaron con la concesionaria donde lo compraron, con Defensa al Consumidor y finalmente hicieron un juicio. Hace pocos días lo ganaron.
El trámite no fue sencillo, principalmente para corroborar que el vehículo tenía fallas de fábrica. No fue sólo un inconveniente, comenzó a fallar el aire acondicionado, luego de la dirección, la caja de cambios. Después de los arreglos en el service oficial decidieron ir a talleres particulares donde detectaron diferencia en los ejes, que estaba mal el chasis (una de las puertas se caía), la alarma se activaba sola, saltaban los cambios y el freno no funcionaba.
A pesar de tantos problemas, no fue fácil conseguir un abogado que los patrocinara. “Nos dijeron que no íbamos a ganar, muchas veces”, contó Patricia a “Vuelta de Página” en Lu5. Ya iniciada la causa, otras cosas que debió escuchar en el ámbito judicial fue que el barro de la ruta en Rincón de los Sauces perjudicaba el funcionamiento del auto y que no sabía manejar y por eso el auto se rompía.
Patricia y Claudio lucharon por más de ocho años y finalmente podrían acceder a la restitución del vehículo. El Aveo dejó de funcionar directamente en 2012. Según la sentencia la concesionaria debe entregar un auto 0 km y pagar una indemnización de $ 2700 por daños y perjuicios. La familia ya no vive en Rincón de los Sauces y tuvo que comprarse otro auto, pagar abogados, viajar muchísimo para efectuar los reclamos pero finalmente consiguieron su objetivo de recuperar el dinero invertido, al menos en el auto que no funcionó.
Fuente La Mañana Neuquen