En la sucursal del BPN de calle Sarmiento la afluencia de público fue enorme. Muchos desistieron y se fueron sin esperar y otros, más pacientes o más necesitados, esperaron hasta seis horas para ser atendidos.
El mismo panorama se vivió en todos los bancos, porque hubo cinco días sin actividad bancaria y ello provocó que cada una de las sucursales fuera un infierno de gente.
Si bien no era fecha de pago de sueldos, muchas personas se acercaron para hacer cobros de cheques, depósitos y retiros de dinero en efectivo. Un usuario del BPN contó a Cutral Co al Instante que sacó número a las 9 y fue atendido a las 15. En la sucursal del BPN la atención se extendió hasta después de las 16.
El motivo de tanta demora es que había dos cajas habilitadas y por momentos solamente una porque la otra atendía a personas con prioridad. Otras dos atendían a los usuarios de cuentas corrientes, pero nunca atendieron las cuatro en simultáneo, lo que generó mucha demora ante la enorme demanda.
