En su primer contacto con la población de Cutral Co y Plaza Huincul, la empresa de capitales chinos Evision Energy realizó una charla informativa para cumplir con el requisito de informar a la comunidad sobre su proyecto.
El parque eólico de treinta molinos estará emplazado en la zona de Challacó, en el sector conocido como Los Meandros. Javier Vázquez y Víctor Mago fueron los técnicos enviados a explicar qué trabajos se harán en la zona y cuál será el impacto ambiental.
En principio explicaron que habrá mucho movimiento de suelo en una primera etapa, programada para julio. Se abrirán picadas mucho más anchas que las petroleras porque es necesario que ingresen grúas especiales de gran tamaño. También se construirán bases enormes y circulares donde se montarán las torres de los aerogeneradores. Todas estas tareas serán previas al traslado de las enormes piezas del parque eólico.
El montaje requiere sólo dos días, paradójicamente sólo si no hay viento. Pero la tarea previa de traslado y la posterior de instalación de conexiones internas súbterráneas (o áreas, según el proyecto) requiere en total 600 días.
Se va montar un centro de operación para la etapa de montaje y luego solamente se quedará una oficina de mantenimiento y monitoreo, porque todos los controles se hacen de manera remota. “El mantenimiento al inicio será más seguido”, explicó Mago. Luego serán más espaciados.
Los treinta molinos tendrán una capacidad de 75 megawats que se inyectarán en el interconectado de Camesa en la zona de la ruta 22. Se le preguntó a Envision Energy si hubiera sido mejor tener más potencia. “La escala siempre abarata costos, pero hay limitantes, uno es el terreno disponible, no podemos poner torres a menos de 600 metros de distancia y el otro es la capacidad de interconexión”, explicó Mago.
Envision tiene molinos en México, en Chile y sus próximos cuatro proyectos están en Argentina. Uno de ellos será el neuquino mientras que otros dos estarán en Bahía Blanca y el cuarto en Río Negro.
En cuanto al impacto ambiental se consideró la modificación del ambiente, el inconveniente que generará en el tránsito sobre la ruta 22 durante el traslado, el movimiento de suelo que generá emanación de particulas de polvo “pero a kilómetro a la redonda”, detallaron.