Un grupo de caballos caminaban este domingo por calle Ñorquinco, cerca de Laguna Blanca.
Se trataba de tres animales que no parecían perdidos ni asustados. Tal vez en búsqueda de comida, se aventuraron hasta la zona urbana. Se los veía en mal estado, con evidencias de no comer lo suficiente.
Su presencia en la zona urbana es peligrosa porque pueden cambiar su rumbo de manera imprevista, cruzarse delante de los árboles y provocar un accidente. Además su conducta es impredecible si se asustan y pueden golpear a quien se le acerque.