La lluvia y el agua no son habituales en la zona de Cutral Co y Plaza Huincul, por eso es tan extraño recordar el día que se produjo “el aluvión”. Fue el 12 de marzo de 1975.
El sitio web Mas Neuquen se dedica a recordar fechas históricas de la provincia y así relata el momento vivido por los pobladores, en la descripción de Carlos Rosso, quien era intendente en ese momento.
Cutral Co
“El zanjón era un hilito apenas, por eso la gente avanzó con las construcciones y cuando vino el aluvión quedó un cauce de 100 metros de ancho”, recordaba el entonces intendente de la localidad, Carlos Rosso, quien memoró que una vez que el agua pasó, se recorría el zanjón y se observaban restos de construcción de la cantidad de casas que el aluvión se tragó.
Fue el miércoles 12 de marzo de 1975. Por esa fecha nadie podía prever. “En ese momento sólo nos manejábamos con los pronósticos que hacía Bernardo Razquín desde Mendoza en base a señales que dan los animales”, recordaba Rosso. Se estima que cayeron unos 250 milímetros en un día, y la cantidad de agua se derramó por gravedad desde Portezuelo y Cerro Bandera y tomó el cauce natural de lo que era el zanjón que semejaba una acequia de escasa profundidad dirigiéndose hacia Arroyito borrando todo a su paso.
El intendente recordó que el lodo se embancó en el puente que hay en la calle Roca y entonces rompió hacia los costados. “Después daba la sensación que había habido un terremoto, había grietas en la tierra que había abierto el agua de tres o cuatro metros de profundidad y muy anchas”, dijo.
Hubo 24 muertos. Quedó gente en la calle que fue necesario evacuar en los edificios de las escuelas, unas 2.500 personas.
La reconstrucción costó mucho trabajo. La solidaridad de mucha gente que ayudó se hizo sentir. El Ejército trajo cocinas de campaña para alimentar a la gente. El intendente realizó un viaje a Buenos Aires donde por gestión del entonces ministro de Bienestar Social, José López Rega, se logró la construcción de las 500 viviendas al oeste del barrio Aeroparque, hoy barrio San Martín.
Meses después se construyó también el barrio Daniel Saez, que lleva el nombre de la víctima más pequeña del fenómeno climático. Tenía menos de dos años y se ahogó. Su cuerpo, como el de muchos otros, fue hallado en cercanías de Challaco, donde lo llevó el agua.