Solamente Andrés Sambueza quedó preso por la muerte de Jorge Orozco, ocurrida en enero de 2017 en el barrio Nehuen Che. Los otros dos acusados fueron absueltos por el beneficio de la duda, aunque quedó claro que estuvieron en el tiroteo contra la casa de la víctima pero no se pudo determinar si habían disparado o no.
Esta tarde se conoció la decisión del tribunal que intervino en el juicio por el homicidio de Jorge Orozco. Los jueces, por unanimidad, declararon “responsable por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego” a Andrés Sambueza. Tanto su mujer, Claudia Epulef como el otro imputado Claudio Marifil, fueron absueltos por el beneficio de la duda.
Los jueces Nazareno Eulogio, Carolina González y Diego Chavarría Ruiz, anunciaron que darían sintéticamente las razones del veredicto (la sentencia completa será enviada a las partes) y explicaron que por unanimidad, consideraron a Sambueza como culpable por el homicidio de Jorge Orozco ocurrido el 7 de enero de 2017, mientras estaba en su casa del barrio Nehuen Che.
Para el tribunal lo único que quedó probado de la balacera de ese sábado de enero, donde Orozco recibió un disparo que atravesó la puerta y le impactó en el omóplato para luego lesionarle la médula ósea, fue que Andrés Sambueza portaba un arma de fuego y la utilizó.
Los testimonios escuchados fundamentan que “Sambueza disparó tiros hacia la casa de la familia Orozco, desde el frente mismo de la casa”, dijeron los jueces y sostuvieron que no existe duda de su accionar.
No así su esposa Claudia Epulef, a la que los testimonios la ubican como la encargada de arengar a que dispararan contra la casa de Orozco y su familia, y gritar “dale tirá”, pero no que portaba armas.
Tampoco lo ubican en esa situación a Marifil, el otro imputado. En cuanto a Juan Martín “Chimuela” Epulef, al ya estar fallecido -también en un hecho violento- la acción penal en su contra, caducó.
El juez Eulogio fue el encargado de enumerar las pruebas para llegar al veredicto de “responsabilidad” de homicidio agravado por el uso de arma de fuego como coautor. Acreditaron además, los conflictos anteriores entre la familia Sambueza-Epulaf y Orozco-Serna que desencadenaron en la balacera del 7 de enero de 2017, después del allanamiento concretado en la primera familia.
Por su parte, la jueza González fue la encargada de explicar de manera clara y detallada por qué tomaron esta decisión. Y en dos oportunidades, ante el reclamo de los familiares de la víctima presentes en la sala, pidió silencio y atención.
Finalmente, cuando se terminó con la lectura, hubo disturbios en la sala.