La noticia de la aparición sin vida del doble femicida de Las Ovejas ha conmocionado a la provincia toda. Allí surge otro debate ¿las víctimas quedaron sin justicia?
Todavía no se ha determinado si la muerte (aparentemente provocada por un arma blanca) fue autoinfligida o si se trató de un nuevo homicidio. Más allá de ello, ¿es preferible que esté muerto antes de que sea juzgado?
Mi primera reacción fue “ahora no va a pagar por lo que hizo”. Y la respuesta de quienes estaban a mi lado fue “es mejor, porque si lo juzgaban iba a quedar libre en algún momento”. Y de allí la pregunta que planteo en esta columna.
Muchas mujeres neuquinas hemos llorado por Carina y Valentina, nos hemos indignado por la situación y nos hemos preocupado porque Muñoz todavía estaba libre. El hecho marcó el Día de la Mujer, sobre todo en Cutral Co. Y debo confesar que es un alivo que esté muerto.
Porque creo que habría sido condenado, que la única testigo iba a declarar lo que vio. Que se lo mantendría preso hasta el juicio y que seguramente habría sido juzgado por un jurado de ciudadanos. Que habría recibido cadena perpetua. Pero ello no es toda la vida. Y la idea de saber que en algún momento saldría, es pavorosa.
Pero por otro lado me preocupa. Porque si se suicidó, Muñoz tuvo la última palabra. Si bien no hay datos oficiales, el 15% de los femicidas decide suicidarse.
El hecho de suicidarse antes de afrontar el juicio es una decisión que especialistas en violencia de género consideran una manifestación más del maltrato extremo, del poder del varón que “no teme” ir preso, porque considera que él decide sobre la vida de “su” mujer y la propia.
“En cada hogar donde hay violencia de género extrema, la mujer, niños y niñas están siendo sometidas, torturadas y la agresión que reciben es cotidianamente legitimada por una sociedad que avala la dominación masculina. Y los hombres con menos autocontrol ejercen más violencia llegando al asesinato. Todo macho que amenaza de muerte puede llegar a asesinar y todo asesino puede llegar a suicidarse”, explicó el psiquiatra que se define como feminista, Enrique Stola. (Cita de LNDiario)
Entonces habrá que concluir que no es mejor que Muñoz esté muerto. Pero si lo mataron… ahí se abre otro debate.
Por Cecilia Soberon