La jornada legislativa en Plaza Huincul quedó marcada por la violencia y la intolerancia. Vecinos que creen justos sus reclamos intentaron coaccionar a los legisladores, en una clara muestra de irrespeto por las instituciones.
Finalmente los ediles no cedieron a las presiones y resolvieron analizar con calma cada tema. “Fue una jornada difícil, pero se resolvió bien, los manifestantes se marcharon pacíficamente pero quedó toda la basura que habían tirado”, explicó el presidente del Concejo, Fabián Dolso.
Lo que pretendían los manifestantes era la entrega de terrenos para una cooperativa, relacionada con el gobierno provincial y la modificación de una ordenanza para la compra de maquinarias. En ambos casos la solicitud parece razonable para la forma de exigirla es por demás inadecuada.
“Nosotros sabemos de la necesidad que tienen los trabajadores de contar con maquinaria y vehículos y vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance dentro de un marco legal para que se puedan adquirir las unidades” manifestaron los concejales del Frente y la Participación Neuquina pero aclararon “no vamos a actuar bajo presión ni a convalidar decisiones ilegítimas”.