Hoy, antes de escuchar el veredicto, el tribunal le dio la oportunidad de hablar nuevamente.
Luis Evaristo Soto consideró que el fiscal Gastón Liotard “tiene algo personal conmigo” y recordó que a los 62 años, es la primera vez que está detenido.
“Me equivoqué una vez y parece que el señor (por el fiscal) tiene algo personal conmigo”, sostuvo a los jueces.
“Otra vez le repito fui a pedirle tres cosas fundamentales (se refería a la mesa, el televisor y una cama) para tirar porque siempre me las negó. No fui con ninguna intención de matarla, ni lastimarla, ni nada”, dijo obviando que llevó un arma y cuchillo al encuentro que él forzó. “Ella sabe lo que la quiero y lo que la amo, sino no me hubiera casado”, manifestó, palabras que suelen utilizar los violentos para culpar a la víctima de las agresiones.
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Después, señaló que si hay alguna persona a la que le tiene que pedir perdón, es “a mis hijas que están acá y a mi hijo Facundo Soto”.
Criticó la forma de relatar los hechos en el juicio. “Me quieren hacer parecer un monstruo delante de toda la sociedad, un asesino”, acotó.
Reconoció que se “equivocó una vez”, y que consume alcohol pero no drogas, sólo que fumó una vez marihuana. Volvió a hablar de Gilda y dijo que “la amo, no hace un año que nos casamos y ya estamos prácticamente divorciados”.
Finalmente, leyó la carta que le hizo llegar su hijo. Soto fue encontrado responsable del delito de homicidio en grado de tentativa doblemente agravado.
