“Perdí mi trabajo por lo que pasó y nadie quiere darme otro por temor a que pase algo igual” manifestó Gilda Videla durante el juicio.
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La Justicia falló a favor de la víctima, hallando culpable de homicidio doblemente agravado en grado de tentativa y de violar una orden de restricción a Luis Soto. Gilda se mostró conforme con la determinación del tribunal y admitió que espera que su vida y la de su hijo puedan cambiar.
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“Vivimos los dos solos y yo recibo una ayuda de Desarrollo Social; y lavados y planchandos particulares. Mi hijo hace algunas changas pero no nos alcanza para nada” relató durante su testimonio frente al tribunal y explicó que desde el ataque de Soto en su anterior lugar de trabajo, le resultó imposible conseguir otro, “Susana me dejó sin trabajo por lo que pasó en su casa, por miedo a que se repita si él sigue libre” agregó.
Las palabras fueron respaldadas por la propia Susana Muñoz, su ex empleadora que sostuvo “lamentablemente tuve que pedirle a Gilda que no trabaje más, porque tengo que cuidar la integridad de mi hija y la mía” y contó como vivieron el episodio junto a su hija adolescente, encerradas en la casa mientras Soto intentaba matar a Gilda en el patio.
Si bien la audiencia para fijarle la pena a Soto será el próximo 17 de mayo, permanecerá bajo prisión preventiva hasta la fecha de inicio de condena.
Con su agresor tras las rejas, Gilda espera por rehacer su vida tras 20 años de calvario.