El caso ocurrió en el barrio Centenario, intervino la policía
Una vecina llamó para pedir ayuda, porque escuchaba los gritos de la víctima en una vivienda cercana. Cuando llegó la policía, encontró a una pequeña de 2 años en la vereda, llorando.
Dentro el padre de la niña le pegaba a su madre. La mujer tenía sangre en sus brazos y la niña tenía manchada su cara. Luego de la intervención policial, la señora pudo explicar que ella misma se cortó los brazos como un método para detener la golpiza y que la nena no había sido golpeada ni estaba herida.
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La terrible escena ocurrió a las 2.30 de la madrugada de ayer, en las calles Antártida Argentina y Mariano Moreno. El agresor argumentó que había comenzado como una escena de celos, que finalmente se transformó en una violenta golpiza, frente a su hija.
