El tribunal, en fallo dividido, responsabilizó al imputado por el hecho de sangre.
Se conoció hoy el veredicto por el homicidio de Juan Martín “Chimuela” Epulef, ocurrido el 4 de noviembre de 2017. El único imputado, fue encontrado “culpable” del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. El próximo 22 de junio se conocerá el monto de la pena.
Los jueces Mario Tomassi y Patricia Lúpica Cristo, lo encontraron responsable mientras que Carolina González, votó por su absolución.
Los magistrados dieron de manera sintética los fundamentos y la sentencia completa se les hará saber a las partes en cinco días.
“Llegamos a un grado de certeza con los elementos reunidos, que nos lleva a declarar a Lucas David Piovesan, como autor material y penalmente responsable del homicidio, agravado por el uso de arma de fuego”, dijo Lúpica Cristo.
Fundamentaron su voto en varios elementos. Entre ellos, el único testigo presencial del hecho. El testigo “narra en modo consistente una serie de sucesos”, y coincide con lo declarado por otras personas con quien habían compartido esas últimas horas antes del homicidio.
De lo reconstruido, para los magistrados, la historia comenzó en la noche anterior cuando se juntaron todos en un pub sobre la ruta 22 en el ingreso a Plaza Huincul. A pesar de pasar la noche sin dormir, decidieron compartir un asado en un taller mecánico. Al finalizar el almuerzo, entre las 16 y las 17, la víctima se fue en el auto del imputado, junto a dos hombres más hasta la casa del testigo principal. En la vereda de esa casa, de la calle Carmen Funes casi Perito Moreno del barrio Progreso, se produjo el hecho de sangre.
Cuando Epulef sacó la moto que había dejado en esa vivienda, y se retiraba, el único testigo escuchó que Piovesan le gritó “sos un rastrero de mierda”. Para los jueces Tomassi y Lúpica Cristo, ese testigo es “creíble” y “preciso y no tenemos ningún elemento para sospechar que no esté diciendo la verdad en el juicio”. El testigo sufrió amenazas durante el proceso. Otro de los convocados a declarar y que participó del asado, fue al juicio por la fuerza, lo llevó la policía y declaró “de mala gana”.
Destacó la declaración de la psicóloga forense, quien explicó que el relato del único testigo, es “creíble”. Los dos jueces consideraron que la fiscal Marisa Czajka corroboró “todos los extremos de la acusación”.
Tomassi, al cierre, señaló que el único testigo presencial dio un “excelente testimonio” y recalcó que fue amenazado y coaccionado. “Este relato es válido”, refirió y resaltó la tarea de la psicóloga forense, quien calificó como “creíble el relato” del único testigo.
“No existe otra posibilidad que con esta prueba, dictar la responsabilidad del imputado por el homicidio calificado por el uso de arma”, sostuvo.
El voto disidente llegó de parte de la jueza Carolina González. La magistrada votó por la “absolución” de Piovesan. Para González, los dichos del único testigo “no son lo suficientemente contundentes y claros como para declararlo responsable”.
“La Fiscalía logró traer un testigo presencial”, dijo y de ese testimonio se necesitaba saber si vio en el momento en que Piovesan efectuaba los tres disparos contra Epulef y cómo lo vio. “Ninguna de las dos cosas se logró esclarecer, a pesar de la cantidad de tiempo del testigo declarando”, subrayó.
Para González, la declaración tiene que tener una “solvencia que entiendo que no la tuvo”. Tampoco consideró de suficiente rigor científico el aporte de la psicóloga forense y mencionó que a su criterio, la prueba de las “escuchas telefónicas” fue ilícita.
Criticó además que los investigadores no trabajaron en la escena del crimen y que no hayan analizado otras posibles líneas de investigación.
“Entiendo que, con este cuadro, no se alcanza la certeza que una condena penal exige, y mi decisión es la absolución”, concluyó.
El próximo 22 de junio, a las 9 horas se conocerá el monto de la pena. Piovesan, quien llegó libre al juicio, permanecerá en esta condición hasta tanto la condena quede firme.