El agresor estaba con la hija de la víctima al momento del disparo.
La agresión fue producto de un viejo conflicto familiar. El herido se encuentra estable pero podría perder la pierna que recibió el disparo. Cuando detuvieron al agresor hirió a dos policías. La mujer quedó libre porque tenía un bebé en brazos.
La víctima es un hombre de 43 años que, anoche al momento de la agresión, se encontraba cerrando su taller mecánico sobre calle Sáenz Peña al 100. Según se supo, su yerno y su hija llegaron al lugar en una moto y desde allí le dispararon con un arma de fuego y el proyectil le impactó en la parte interna del muslo izquierdo, comprometiendo a la vena femoral.
El hombre fue llevado de urgencia al hospital y luego derivado a la capital neuquina por la complejidad de su lesión. Si bien fue estabilizado, perdió mucha cantidad de sangre y corre riesgo de perder la pierna por amputación. La herida sería compatible con un plomo calibre 32.
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Si bien no fue posible esclarecer el móvil, se supo que guardaban un conflicto familiar de vieja data y tanto el yerno y agresor, como su novia (e hija de la víctima) cuentan con antecedentes delictivos.
Mientras la víctima era atendida en el hospital local, se dispuso la búsqueda de los autores y lograron encontrarlos en barrio Progreso, por calle San José. Allí intentaron demorarlos, pero la pareja se resistió a golpes y dejaron un saldo de dos uniformados heridos, uno con un corte en la cabeza y otro con hematomas y rasguños.
Finalmente el joven fue aprehendido y trasladado a comisaría 14; mientras que la mujer quedó en libertad, ya que llevaba en sus brazos a un niño de corta edad.
Policía lleva adelante la investigación, ordenada por Fiscalía, en busca del arma utilizada en la agresión.