En Plaza Huincul hubo dos cruentos homicidios por problemas vecinales. ¿Se pudieron prevenir?
Las expertas en mediación aseguran que ante indicios de violencia extrema se debe intervenir desde el Estado y que no hay que dejar crecer los conflictos en el tiempo porque suelen agravarse.
En Plaza Huincul el panadero Alcides Dominguez en junio de 2001 mató a tres de sus vecinos, hirió a otros dos tras diez años de denuncias cruzadas y falta de intervención. El año pasado Jesús Candia decidió terminar la vida de sus vecinos después de una pelea que también incluyó denuncias cruzadas e incluso un fallido intento de mediación en Fiscalía, sin intervención del equipo especializado.
La oficina de Mediación Penal de Cutral Co no intervino en la disputa de Candia con sus víctimas, Pablo Soto y Arturo Sánchez. Hubo un documento firmado pero sin la participación de mediación. Cecilia Basterrechea y Noelia Sánchez Vallejos explicaron qué no todos los casos pueden solucionarse con una mediación pero muchos otros si.
A esta oficina llegan casos derivados por la Fiscalía. En general son denuncias por amenazas, lesiones, conflictos vecinales, comunitarios, usurpaciones. “No tratamos casos que afectan el orden público como violencia de género, homicidios o abusos sexuales, esos casos están excluidos por ley”, mencionó Basterrechea.
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Cuando el caso llega se comienza a trabajar para resolver las diferencias, pero se necesita que los protagonistas tengan características particulares:
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Qué los protagonistas sean capaces de reflexionar
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Que se puedan poner en el lugar del otro
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Que no tengan adicciones
Cuando se cumplen estos requisitos se hacen entrevistas individuales, para explicar que no habrá un tercero que va a decidir sino que se debe arribar a un acuerdo. “Hay que entender que no hay una persona 100% responsable y la otra 0% responsable“, resaltó la especialista.
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Noelia Sánchez Vallejos mencionó que en Cutral Co y Plaza Huincul hay personas “que tienen un perfil conflictivo” y que por ello llegan a la mediación por situaciones diferentes. Pero tanto Vallejos como Basterrechea aclararon que una vez arribado a un acuerdo no hay marcha atra´s. “No se vuelve de un acuerdo, en algunos casos hacemos un seguimiento si vemos que alguna de las partes no estaba tan segura, pero nada más”, aclaró Basterrechea.