La división de Canes fue enviada a la Unidad de Detención del oeste de Cutral Co luego de que surgieran las sospechas de consumo de drogas entre los internos.
El disparador fue la pelea que tuvo lugar hace unos 10 días en el pabellón número 4, donde el interno Mario Huenchul hirió a Franco Soto con un caño que usó para golpearlo en la cabeza. En ese disturbio hubo otros reclusos afectados y desde afuera, sus familias apuntaron que la reacción violenta se habría originado por un consumo excesivo de drogas.
La versión fue desmentida por las autoridades, que no esclarecieron el hecho, pero si abrieron un expediente e iniciaron una investigación.
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El proceso demandó la llegada de un can de la fuerza durante esta mañana, para recorrer e inspeccionar la Unidad de Detención.
El objetivo es esclarecer las acusaciones de venta y consumo indiscriminado de drogas dentro del penal, que surgieron principalmente en redes sociales luego de que el caso tomara relevancia.
Desde la dirección de la U22 negaron rotundamente los dichos y señalaron que las instalaciones están abiertas al control.
