Acudieron a la Justicia y esperan por una solución.
El profesor llama por apodos despectivos a los alumnos de 6° y algunos padres se negaron a enviar a sus hijos a la escuela hasta que resuelvan la situación.
Indignados, un grupo de padres de sexto grado se presentó ayer en la escuela 151 de Plaza Huincul para plantear el problema a la directora. Según confiaron a este medio, “sabíamos que el profesor había tenido problemas antes en otros cursos pero no nos preocupaba”. Sin embargo algunos de los chicos comenzó a manifestar malos tratos recibidos dentro del aula y fue por eso que decidieron alzar la voz.
“Todos los años los profesores se presentan, dicen sus nombres y algunos ofrecen sus números de teléfono para mantenernos en contacto. Esa charla no la tuvimos con este profesor y no sabemos nada de él” comentó una madre en diálogo con este medio y agregó que desde un principio los estudiantes se quejaron por la manera de hablar del docente. “Habla a los gritos y de mala manera todo el tiempo. A algunos les pone apodos, mi hija me contó llorando como les dice para burlarse de ellos” agregó.
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“Les dice cosas como ‘lechuga’, ‘cepillo’, ‘defensora de pobres’ y otras cosas a modo despectivo, por su contextura física o rasgos y, obviamente, sin el consentimiento de los chicos” señaló otro padre” que aclaró que “los chicos se frustran por estas cosas, es feo que te lo haga un compañero, imaginate que te lo haga el profesor que de alguna manera es quien debe contenerlos”.
Tras plantearlo a los directivos, los padres expusieron la situación en Defensoría del Niño. “Nos atendieron muy bien, con la mejor predisposición y entendieron que es algo grave, pero la defensora nos aclaró que no depende ella solucionarlo, aunque enviaron un escrito al Consejo de Educación” mencionó otra mamá del curso.
Esta mañana la directora tuvo una audiencia en Supervisión del nivel Primario y desde Educación pidieron hermetismo para referirse al tema, por lo que la institución no presentó descargo respecto a las acusaciones que sufrió el docente.
No obstante, algunos padre decidieron no llevar a sus hijos a clases por el momento, mientras que otros se mantienen imparciales. “Cada padre tiene que ver como es su situación, yo decidí no llevar a mi hija porque ella vino llorando a contarme lo que pasaba y lo mismo le pasó a otros papás. Nos enteramos por lo que nuestros hijos cuentan porque ellos son los que saben lo que pasa ahí adentro” manifestó.
