Modificaron el horario para facilitar que los vecinos puedan conseguir su lugar en el consultorio médico.
Durante estos dos días, la experiencia de modificación del horario mejoró la atención. Ahora, el personal de gestión de pacientes empieza a anotar a las 10.
Desde la dirección, su titular, Eduardo Serer explicó que se buscó cambiar el horario para que los vecinos no pasen tanto frío, viniendo mucho más temprano para guardar lugar. Antes de esta modificación se anotaba a las 7 y había vecinos que iban a las 4 y 5 de la mañana para asegurarse un turno.
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Por consultorio, hay diez turnos disponibles tanto para clínica médica como para cada una de las especialidades. En el caso que exista una demanda mayor, se le solicita a los profesionales que amplíen ese número.
“La gente está más conforme”, indicaron desde el sector. Se otorga un turno por persona y con el DNI. Sin embargo, “si hay mamás con niños, se los anota para favorecer la cobertura”, detallaron los empleados del área de Gestión de Pacientes.
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Uno de los principales problemas que se observaban en el proceso de acceso a un turno es el de “los coleros”, que son las personas que hacen la fila para reservar el turno. Hay personas que les pagan para guardar lugar y se generan problemas con aquellos que no pueden pagar y se quedan sin turno.
Desde el hospital se intenta evitar estas situaciones, aunque no pueden prohibir a “los coleros” estar primeros y tampoco constituye un delito realizar este trabajo, que se transformó en una forma de vida. La propuesta de modificación del horario, busca encontrar una solución a este problema.
