Hablaron con Cutral Co al Instante porque están aterrados
Casi sin esperanzas de encontrar una solución, el matrimonio de docentes que vive en la esquina del callejón del barrio Uno realiza una denuncia pública. Sus palabras generan escalofríos.
“Para ellos (los que se juntan en el callejón) no hay feriado, fin de semana, día de semana, todos los días hay joda, toman, gritan, lo que se te ocurra pasa en ese callejón”, contó el vecino. Y agrega su esposa “al mirador irán las parejas, como deben ir de toda la vida, pero acá no vienen parejas, no sabés como gritan las chicas, un día va a aparecer una piba muerta y nadie se va a hacer cargo”.
Desde hace muchos años el callejón es utilizado para tomar, consumir drogas y tener sexo. “Es tierra de nadie, porque es grande y tiene una curva, nadie los ve desde las calles laterales”, cuentan los vecinos.
Más allá de los gritos y el ruido, lo que más les molesta es que les tiran botellas de cerveza contra la casa y el domingo a la madrugada fue contra un auto que estaba en el patio. Le rompieron los vidrios.
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“Yo creo que muchas veces nos tiran cosas para que salgamos, por eso no queremos salir”, aseguran. Como hubo daño en el automóvil llamaron a la policía que vino a tomar la denuncia. “Como había daños en el auto los llamamos pero sino no, porque no vienen, una vez les avisamos que había un auto con vidrios polarizados parado en el callejón y no había luz. Uno no sabe si le van a robar o no, y no vinieron, pasaron 40 minutos y no hubo noticias del móvil”, contaron.
Ya sufrieron un robo importante, les desvalijaron la casa en 20 minutos “mientras iba a dejar a la nena a danzas”. La señora señaló que luego de eso fue agredida por cuatro hombres que quisieron encerrarla pero la salvó el vecino. “Me cortaron el paso con el alambrado de la refinería, yo estaba con mis tres hijos. Lo único que me dijo la policía es que si me secuestraban se iban a dar cuenta cuando no fuera a la escuela. ¿Qué tengo que esperar? ¿Que me pase algo grave, a mis hijos?“, se preguntó la mujer, con mucha angustia.
Llevaron el reclamo hasta la comisión vecinal pero tampoco hubo respuestas. El callejón da a los patios de las viviendas, entonces “propusimos cerrarlo pero nos dijeron que no, porque una vecina vendió el fondo de la casa y ahora construyeron una salida al callejón, pensamos en poner rejas pero tampoco les pareció bien, no encontramos solución”, dijeron los vecinos.