El delantero volvió a anotar en las semifinales y lo gritó con mucha bronca. En el festejo hizo una seña hacia la tribuna por lo ocurrido entre semana.
Petrolero no la pasaba bien en el partido ante Unión Vecinal, con un resultado adverso por una distracción en el primer tiempo, pero en el complemento apareció el olfato goleador de Sebastián “Tatán” Vázquez para decretar la igualdad y enviar el partido a los penales, para el posterior festejo del Naranja.
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Vázquez tomó el rebote del arquero Traiman en el área chica y la empujó al fondo de la red para gritarlo con alma y vida. Trepó el alambrado y se abrazó con todos, pero luego hubo dedicatoria. El delantero fue uno de los jugadores que colaboró entre semana con la limpieza de un 30 de Septiembre tapado por la nieve. Vázquez repartió sus descansos laborales con la ayuda en el campo de juego para remover la nieve y secar la alfombra de césped sintético.
La celebración del secador tuvo una dedicatoria hacia las tribunas y le trajo suerte al Matador, que después terminaría clasificando desde los 12 pasos. Aunque su goleador tuvo que irse antes del estadio para presentarse a trabajar y se perdió los festejos.
La temporada fue de menor a mayor para Vázquez que no estuvo al inicio del torneo, pero se sumó en el transcurso de la fase de grupos y lentamente ganó un espacio entre los titulares. En esta temporada le anotó un gol a Don Bosco y el reciente a Vecinal que le permitió al equipo Naranja meterse en la final de Copa Neuquén.