La escuela secundaria de Plaza Huincul tuvo días sin actividades por la rotura en una bomba que fue reemplazada, pero todavía aguardan por otros arreglos importantes.
El CPEM 58 se vio obligado a interrumpir el dictado de clases hace dos semanas por la falta de agua debida a una bomba que salió de servicio. El pasado martes lograron cambiarla pero la actividad normal se retomó el miércoles luego de una extensa tarea de limpieza en el edificio.
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El arreglo era prioridad, pero la escuela funciona con muchas falencias, aguardan por el mantenimiento del equipo de calefacción central y del tendido eléctrico en las aulas de la planta baja, laboratorio y sala de informática.
