Estuvo bajo amenazas y le tirotearon la casa.
Se trata de una joven que estaba junto a Gutiérrez, presunto homicida, en la noche del crimen. Su declaración le sirvió a la defensa para pedir que la prisión preventiva sea revocada, ya que modificaría el principio de entorpecimiento de investigación que expuso Fiscalía en la formulación de cargos.
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Por aquel entonces, consideraron la teoría por el hecho de que la madrugada del crimen, Julio Gutiérrez se movilizaba en un Renault Clío con vidrios oscuros, pero cuando el vehículo fue secuestrado en los allanamientos ya no tenía las láminas de polarizados. Esto se consideró como un obstáculo para desarrollar la investigación.
No obstante, ayer se presentó la testigo Rodríguez durante la audiencia de impugnación y expuso que los polarizados fueron removidos con el fin de realizar un examen de manejo. Este auto no pertenece al imputado, sino que sería propiedad de la familia de una de las jóvenes que acompañaba a Gutiérrez esa noche.
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Esta testigo habría estado las últimas semanas fuera de la ciudad luego de que su hogar fuera blanco de disparos en un ataque que ocurrió luego de la detención del homicida; y también recibió amenazas por escrito mediante mensajes de Facebook que fueron presentadas ante el Tribunal.
El tribunal integrado por jueces de la capital neuquina dio lugar al planteo, aunque remarcó que el Renault Clio ya fue secuestrado y está a disposición de los peritos. Por eso, no modificaron la orden de prisión preventiva que le fuera dictada semanas atrás.
Julio César Gutiérrez fue presentado ante la justicia semanas atrás y le dictaron un mes de prisión preventiva mientras avanza la investigación. El plazo culminaría el próximo 13 de julio y recuperaría la libertad mientras avanza el proceso judicial.
