El pequeño que vive en un puesto con sus abuelos en Sierra Barrosa, cerca de Huincul sufrió la muerte de su caballo.
El animal fue el único que había logrado sacarlo de una crisis porque el niño padeció un fuerte trauma. Es que en 2010, Daniel, el niño en cuestión, vivía en Huincul. Y su mamá y su hermano se fueron a Nueva Esperanza, en la zona rural de Centenario a vivir. El hermanito de Daniel, de 3 años fue asesinado por su padrastro, quien actuó como parte de una venganza porque su madre lo había denunciado por violencia de género.
Desde ese momento, Daniel sufrió una fuerte crisis que lo mantenía sin hablar. La única manera que encontraron sus abuelos, con quienes convive en el puesto de Sierra Barrosa fue la terapia equina. El caballo “Santo” fue el encargado de sacarlo de ese trauma.
Sin embargo, ahora también murió el animal al quedar atrapado en una trampa que puso un vecino, con quienes existe una disputa por las tierras.
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La familia de Daniel busca ayuda para poder afrontar este nuevo trauma.
Existe una denuncia penal por las tierras y la familia del pequeño recuperó parte de las hectáreas en Sierra Barrosa y Sauzal Bonito.
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