Cutralquenses por el Mundo: Oggi cuenta su experiencia desde Panamá
Andrea Vazquez
Está instalado desde hace poco más de dos meses en Panamá. Llegó a la ciudad capital pero luego se mudó a la playa Venao, donde vive ahora. Es Cristian Álvarez, pero lo llaman “Oggi”.
Hasta los 17, vivió en Cutral Co. Luego, como tantos, se fue a general Roca para seguir estudios universitarios.
Finalmente, decidió partir al extranjero.
“En Cutral Co, para mí existe ese algo que no sé qué es pero que hace que tengamos la necesidad de conocer más, de salir a ver, de cuestionar esquemas”, cuenta.
De su ciudad, tiene los “mejores recuerdos”. “Fiestas en mi casa… muchos invitados, asados en familia”. Y también detalla el boliche “Ruca Dance, el Límite Bar, mucha vida nocturna y también familia y amigos. Todo eso resume mi existencia en Cutral Co”. “Un primer amor. Las primeras lágrimas de amor, los primeros pasos en la vida y las herramientas para el resto de la vida. Todo eso de la ciudad, de mi casa, mis amigos y de la historia misma de la ciudad”, cuenta.
Oggi relata que ahora vive en Panamá: “No hace mucho. Solo dos meses y algo. Y digo vivo acá porque lo que tenía material ya no existe. Lo vendí absolutamente todo. Sólo me dejé mi equipo de pesca, mi cuchillo y un bolso con ropa y la cámara. Eso es mi patrimonio pero no hace falta más….”
“Es más, me sobran cosas que voy regalando de a poco, a medida que conozco gente que sé que le va a dar más uso que yo”, confiesa.
“En Panamá City estuve sólo un tiempo. Fue lindo. Es una ciudad muy pequeña en superficie y en comparación con la es de nuestras provincias.. pero dentro de muy poco espacio existen rascacielos inmensos… mucho dinero.. mucho lujo.. pero en contraposición existe mucha pobreza.. pero es diferente a lo q he visto antes en Centromérica. Acá en Panamá, la gente es feliz con lo que tiene. Eso percibo, es raro, es diferente. Existe como en todos lados: lo bueno y lo no tan bueno”.
Oggi describe que “en una cuadra hay bares muy lindos. En la esquina hay cuatro personas durmiendo, indigentes y en la esquina siguiente la oficina del presidente rodeada de lujo y de guetos de gente humilde que vive sin servicios de ningún tipo, en edificios tomados”.
Agrega que “es raro” y “mucho turismo internacional. El idioma inglés es más importante que el propio español nativo y requisito para cualquier trabajo”.
Este cutralquense que vive ahora en suelo panameño, cuenta que Venao es una playa de surfistas. “Básicamente los turistas son israelitas en un 90 %. Es una película, un sueño hecho realidad. Y entonces, utilizamos el inglés como medio para comunicarnos ya que todos hablamos idiomas diferentes. Culturalmente super diferentes”.
Al abordar de discriminación, especificó que nunca la sintió. “Por ahí si con el idioma pero por una limitación mía al principio. Sin embargo, acá me aceptaron y formé parte de una familia de trabajadores, hermanos, en dos meses”, relata.
“Estamos todos en la misma. Conociendo y viajando, aprendiendo y escapando. Esto último me quedó de un señor mayor que vive en la playa: el viejo Billy que dice: todos los que llegamos a Playa Venao escapamos de algo de nuestras vidas” y “que siempre se vuelve a Playa Venao. Comparto en cierto punto su forma de vida y pensamiento”.
Finalmente, Oggi cuenta que “paisajes sobran, mar, playa, selva, fauna, pesca, gastronomía pero sobre todo buena gente!!! amable, cálida. Los latinos, centroamericanos pero lo que más me impactó es saber que puedo darme cuenta que acá, allá o donde sea se encuentra lo que se busca si se lo hace convencido”
“Panamá es cariño, es belleza, creo que unas fotos hablan más que lo que puedo decir”, concluyó.