Es un can callejero que pasó 4 horas con su cabeza atrapado entre rejas.
“Fue bastante difícil porque era un perro grande, no nos explicamos cómo hizo para entrar ahí” contó el cabo Ernesto Karstan, uno de los bomberos de Huincul que intervino en el rescate.
“Negro”, como lo apodaron los vecinos apelando a la lógica, es un perro callejero que suele vagar por los barrios Otaño y Centenario. En la noche del martes metió su cabeza entre las rejas de una casa de la calle Mariano Moreno y pasó allí más de 4 horas hasta que lograron rescatarlo. “Fue una tarea complicada que nos tomó bastante tiempo”, señaló el vocero de los bomberos.