El domingo hubo dos heridos de bala, y durante la semana se registraron ataques cruzados. La pelea estaría ligada a un homicidio y la venta de drogas en la barriada.
El barrio Otaño de Huincul se encuentra inmerso en una violenta disputa entre grupos antagónicos que dirimen sus diferencias a tiros. Los hechos comenzaron el pasado domingo por la tarde, cuando un hombre de 29 años y un adolescente de 17 resultaron baleados en las piernas luego de ser “emboscados” por un vehículo.
Horas más tarde, en la noche del domingo, hubo una segunda balacera pero esta vez fue contra una casa a la vera de Ruta 17 en el mismo barrio. Hecho que fue denunciado el lunes, luego de un segundo ataque. Allí, la dueña de la vivienda contó que su hijo jugaba en el patio delantero del hogar cuando un Chevrolet Astra estacionó frente y comenzó a disparar, causando daños en la mampostería y ventanas.
La víctima dio cuenta de los dos hechos y entregó a los policías un plomo que encontró en el sillón de su casa como producto del ataque del domingo.
Las represalias llegaron anoche, cuando otra vivienda fue atacada. Esta vez en calle Las Violetas de Zona de Chacras de Plaza Huincul. La víctima es una mujer de 29 años que se encontraba con sus hijos de 11, 8 y 3 años cuando dos personas llegaron en moto y efectuaron unos 10 disparos con armas 9 mm que causaron distintos daños.
Entre ellos, la rotura de las ventanas que causaron cortes a la mujer y los niños. Se supo además que tuvieron que buscar refugio arrojándose al suelo ante las balas que ingresaba al hogar.
Trascendió que el enfrentamiento corresponde a una disputa de territorio entre bandas antagónicas que están vinculadas al ambiente narco en el barrio, pero también, estaría vinculado al homicidio de Ariel Romero, ocurrido en octubre de 2016 luego de una pelea de perros en calle Salta.
Si bien la causa tiene a un responsable condenado, una de las familias involucradas tuvo que abandonar el barrio luego del incendio de su vivienda y ese lugar estaría ahora ocupado por otras personas.