Coria fue encargado de hacer la presentación en el Centro Cultural Juan Bautista Alberdi, en la capital neuquina.
Los restos fósiles del ejemplar perteneceb al período cretácico inferior, de hace 135 millones de años.
Se trata de una nueva especie de dinosaurio saurópodo (cuadrúpedo y herbívoro), que fue identificado como el más antiguo de la Cuenca neuquina.
La presentación de la nueva especie, que se denominó “Pilmatueia faundezi”, estuvo a cargo del investigador Rodolfo Coria, quien explicó que el nombre científico hace referencia a “Pilmatue” –nombre de la localidad donde fue identificado– a 9 kilómetros de Las Lajas- y “faundezi”, en reconocimiento a Ramón Faúndez, encargado del Museo Municipal de Las Lajas, por su colaboración a lo largo de todo el proyecto de investigación.
Para dar a conocer el nuevo hallazgo se brindó una conferencia de prensa, en la que estuvieron presentes el subsecretario de Cultura, Marcelo Colonna, la intendenta de Las Lajas, María Angélica Espinosa y los equipos de trabajo de la dirección de Patrimonio Cultural de la provincia y de los museos de Las Lajas y Plaza Huincul.
Este nuevo dinosaurio presenta las características generales de un dinosaurio saurópodo –gran tamaño, cuadrúpedo y herbívoro–, que medía aproximadamente 15 metros de largo y tenía las vértebras del cuello y del lomo con una peculiar doble hilera de espinas neurales. Este hallazgo se basa sobre restos esqueléticos aislados recogidos de un solo nivel estratigráfico, relativamente cerca uno de otro.
Coria explicó que “Pilmatueia permite aumentar los conocimientos sobre el registro de saurópodos durante el valanginiano, un período en el que la diversidad de dinosaurios en todo el mundo es pobremente conocida”.
Sostuvo que “evidentemente era un linaje muy bien establecido en la Patagonia, y sobre todo en la cuenca neuquina, ya que se conoce otro dicraeosaúrido de niveles más modernos que es que es el Amargasaurus”.
Detalló que “de a poco estamos descubriendo cada vez más acerca de este dinosaurio. Hasta ahora hemos identificado vértebras de distintas partes de la columbra y también huesos de las patas”.
Adelantó que “hay otro ejemplar de Pilmatueia mucho más completo y articulado, que estamos limpiando y que generará un nuevo trabajo científico que completará lo que estamos presentando ahora”.
Explicó que pasaron casi seis años desde el primer contacto con Pilmatueia hasta su bautizo formal en un artículo científico. “Las primeras vértebras de Pilmatueia, que al principio no sabíamos lo que era, las encontramos en el 2012. A partir de ahí, fueron apareciendo con mayor frecuencia y empezamos a dedicarnos a levantar específicamente los materiales de este dinosaurio tan extraño. Pero el estudio formal para hacer el artículo científico comenzó hace dos años y salió publicado hace dos semanas”.
Indicó que “las piezas halladas pertenecen al catálogo de paleontología del Museo de Las Lajas, con lo cual –si bien por ahora están bajo resguardo del Museo Carmen Funes de Plaza Huincul– estarán en exhibición hasta tanto el Museo de Las Lajas finalice su construcción, que se estima para principios de febrero”.
Agregó que en el trabajo de campo propiamente dicho “hemos tenido la suerte de encontrar tres tipos distintos de dinosaurios, dos de ellos muy interesantes e informativos, esqueletos casi completos que los estamos estudiando y que saldrán a la luz el año que viene”. Se trata de un ornitópodo (herbívoro, corredor y bípedo) y un carnívoro. Necesitamos tener una idea de quién era el depredador de este ecosistema y lo hemos encontrado también”.
Además, detalló que “en el lugar se encontró una diversidad florística muy importante, que habría convivido con los dinosaurios. Se halló un tipo de planta parecido al raulí pero de hace 135 millones de años; restos de troncos que pertenecen o son parientes de la araucaria y un helecho arborescente que indica que el ambiente, si bien no era tropical, era lo suficientemente húmedo para poder contener una carga animal y florística muy abundante”.