El caso es investigado, pero tomó relevancia en las redes sociales por el escrache de parte de personas que fueron estafados.
A raíz de esto, se supo que en esos 3 días utilizaron el departamento como un búnker de venta de automóviles, donde recibieron adelantos en forma de pago de al menos tres víctimas. “Pedían una suma para señar el vehículo y en una próxima entrega les daban la unidad comprada”, reveló uno de los investigadores.