En la sesión de hoy, a la que asistieron el presidente del cuerpo, Fabián Dolso, y los ediles Raúl Cofré, Inés Paleta, Carlos Matzkin y Miryam Rioseco -estuvieron ausentes Gustavo Iril y Fernando Doroschenco- se aprobó esta norma.
Los concejales entendieron que existe una “necesidad de satisfacer los requerimientos de la población en materia de agua potable” y como el Ejecutivo tiene la intención de dar respuesta definitiva a la ciudadanía, respecto a la situación histórica que atraviesa la localidad en cuanto al funcionamiento del acueducto.
Se autorizó así al jefe comunal a firmar un convenio con el EPAS para que se pueda hacer el recambio de las tuberías desde el río Neuquén hasta la planta potabilizadora de agua.
Y por el otro, a gestionar un crédito en “excepción” a los establecido ante el ente ENIM, a fines de realizar el aporte económico como responsable de la distribución local del servicio público de agua.
El monto que se solicitará será de 15 millones de pesos y se aclaró que “el crédito podrá convertirse en aporte económico no reintegrable, en caso de producirse la modificación de normas legales correspondientes”.
También habrá una comisión de control de ejecución de las obras, para que se cumplan los acuerdos generales, específicos y técnicos, como consecuncia de los aportes dinerarios.