Una dotación de bomberos voluntarios acudió a la calle San Luis al final ante la alerta de que las llamas llegarían hasta una vivienda.
La cabo primero Sandra Guaiquil informó que se pudo controlar el fuego con la dotación mínima de tres bomberos y que no fue necesario el abastecimiento.
Los vecinos tenían temor de que el fuego se propagara pero estaba limitado a un predio baldío, que estaba cercado pero abandonado.
Allí había un acopio de cubiertas de diferente tipo que fueron prendidas fuego y generaron una gran humadera.