Esta mañana se hizo un allanamiento en la casa de la abuela del joven de 16 años que habría efectuado el disparo mortal contra Damián Forma.
Allí encontraron al joven, en el barrio Nehuen Che, que no se resistió al arresto. Fue trasladado hasta la comisaría 15 donde se lo identifica correctamente, se le hace una revisión médica (que ordena la ley) y luego fue restituido a un familiar.
Forma fue ultimado de un disparo que le quedó alojado en el pecho. La testigo presencial es su hermana de 29 años que lo acompañaba cuando fue interceptado por el adolescente. El chico estaba armado y al amenazarlo de muerte, la mujer se pone delante.
Esa acción no fue suficiente para detener la agresión, ya que el disparo igualmente se produjo y fue mortal. Se le hizo la autopsia a Forma y se determinó que el proyectil hirió la aorta, lo que produjo que se desangrara rápidamente.
Se pudo saber que fue trasladado de urgencia al hospital, pero no pudo sobrevivir ya que tenía una lesión en la aorta abdominal. El proyectil quedó alojado cerca de la columna vertebral.
En unas horas el cuerpo de Forma será entregado a la familia para su velatorio. Se realizaba esta mañana el proceso de traslado desde Neuquen por parte de la empresa de sepelios.
¿Qué dice la ley en el caso de adolescentes que matan?
La ley vigente en Neuquen (no en todo el país) indica que hay dos procesos diferentes según la edad. Si el acusado no cumplió los 16 años “no es punible”, es decir que no se lo puede juzgar. Si el delito es grave y el adolescente tiene entre 16 y 18 años, entonces se lo somete al proceso y cuando cumpla 18 se verá si se le otorga una pena.
Más atrás en el tiempo se recordará el homicidio del niño Sergio Acuña, que su hermana de 16 años asesinó a sangre fría. Ese homicidio, ocurrido en 2001, tampoco implicó prisión para la homicida, ya que la Justicia concluyó que se había insertado en la sociedad porque iba a la Universidad y se llevaba bien con sus padres. Se concluyó que “no era peligrosa para la comunidad”.
El alcohol y las drogas
Otro punto en común de este homicidio con anteriores es el consumo de alcohol continuo durante muchas horas y la presencia de drogas, que en este caso no han sido confirmadas.
Según pudo determinarse, la reunión en la casa de 9 de Julio del barrio Nehuen Che se inició temprano y se extendió por muchas horas, hasta la mañana del día siguiente.
En la discusión también había otro adolescente involucrado, que fue “rescatado” por su madre que lo llevó a dormir. Y la pelea continuó afuera con el resultado fatal.