Un grupo de vecinos lo vio en una esquina de Fili Dei Sur y se solidarizó con él. Sólo tiene un colchón y dos mudas de ropa en una precaria casilla sin paredes y con un nylon por techo.
Ricardo tiene 44 años y tiene trabajos ambulantes. Por distintas razones, se quedó sin hogar y estuvo un tiempo en la casa de su madre, pero no había espacio suficiente y por eso decidió irse.
Desde la comisión vecinal de Fili Dei le prestaron las instalaciones para dormir por las noches, pero Ricardo señaló que “puedo trabajar de cualquier cosa, albañilería, pintura, limpio patios, lo que sea, yo necesito que alguien me de trabajo para terminar mi ranchito”.
Su casilla está a pocos metros de la sede y desde la comisión indicaron que para contactar a Ricardo pueden llamar al celular 2996004426.