El ingeniero E. M. Hermitte nació en la Capital Federal el 24 de abril de 1871 y falleció en la misma el 28 de enero de 1955.
Consiguió en Francia su título de ingeniero en Minas y luego volvió al país. Su primer logro fue que el Gobierno anulara disposiciones del Código de Minería que decía: “El Estado no puede explotar ni disponer de las minas”.
Fue su tarea dirigir la exploración y explotación en Comodoro Rivadavia hasta 1911 y desde el descubrimiento del petróleo (hace 100 años) hasta 1922 hizo lo mismo con Plaza Huincul.
Hermitte escribió numerosos estudios sobre el suelo, sobre las riquezas hidrocarburíferas y mineras del país, pero además gestionó la compra de los equipos de perforación como el “Patria”.
El 13 de diciembre de 1932, cuando se cumplían 25 años del descubrimiento del petróleo en Comodoro Rivadavia, decía Hermitte: “Las máquinas Fauck fueron adquiridas por mí en el convencimiento que eran las más adecuadas para hacer investigaciones geológicas porque no podían dejar de revelar la presencia de cualquier sustancia mineral, el petróleo inclusive, salvo caso absolutamente imprevisible”.
Una de esas máquinas perforó en el pozo 1 de Huincul, a una profundidad mucho mayor al que estaba previsto. “Estas máquinas estaban provistas de inyección inversa, lo que permite paso a paso, obtener muestras de los terrenos atravesados. Es por esa razón sobre todo que nuestras perforaciones de estudio se hacían lentamente y por la misma razón que no podía pasar inadvertido el petróleo, como sucedió en Comodoro Rivadavia y Plaza Huincul, donde también se utilizó en la investigación geológica del subsuelo una máquina Fauck, con el resultado conocido”, describía Hermitte.
Y agregaba en aquel aniversario de 1932, “fue grande la lucha para conseguir la autorización para llevar adelante los trabajos y el dinero después para realizarlos”.
