La esquina de Schreiber y Mendoza tenía un contenedor municipal para la basura que era removido de manera mensual. Pero cada vez que limpiaban la zona, las máquinas viales afectaban el alambrado perimetral de la casa de Maximiliano, hasta que terminaron por derribarlo en 2015.
Desde entonces el patio de su casa está abierto y, aunque el contenedor fue retirado, los vecinos continúan arrojando basura en el lugar y el viento la desplaza hacia el interior del predio.
Sin embargo, eso no es lo más grave. Maximiliano contó que realizó varios reclamos al municipio desde entonces “pedí que se llevaran el contenedor, los carteles para que no arrojen basura y que se hagan cargo de los daños”. Eso último resultó ser lo más difícil.
“El 5 de noviembre del año pasado empezaron con la obra plantando los caños nuevos, terminaron de plantarlos el 15 de diciembre y no volvieron más” contó, pero eso no es todo, “estuve averiguando y la obra la facturó un monotributista como si estuviera terminada, pero nunca colocaron el alambrado y el patio sigue abierto” agregó.
La zona abierta da justo a la esquina de Mendoza y Schreiber, pero la limpieza realizada por las máquinas viales afectó otros tramos del cercado que están a punto de caer, “son casi 40 metros los que hay que reparar” dijo Maximiliano. Su propiedad abarca toda la manzana y en la esquina de Mendoza y Potenzoni tiene una sitiacion similar.
Desde diciembre de 2017 a la fecha hizo otros reclamos para que concluyan la “obra fantasma”, pero continúa sin respuestas. “Ya hice los descargos en Control Urbano y mesa de entrada del municipio, todavía estoy esperando” manifestó.