Petrolera Argentina vendió su parte para pagar deudas contraídas de otros negocios y la empresa neuquina G&P vendió su participación del 10% a cambio de yacimientos maduros como Cerro Bandera, Cortadera Minas, Loma Negra, Portezuelo Minas, entre otros. Estos yacimientos son operados por Oilstone, una empresa especializada en áreas con poca producción.
YPF, poseedora de la concesión de Amarga Chica, acordó con Petronas el ingreso a la explotación masiva, tras cuatro años de trabajo.
Para los próximos 4 años, ambas compañías tienen previsto invertir más de 2.300 millones de dólares, lo que constituye la segunda mayor inversión directa de YPF para el desarrollo del no convencional en la Argentina. El objetivo es alcanzar para el 2022 una producción de 60.000 barriles equivalentes de petróleo por día.
El proyecto contempla un desarrollo que podría implicar una inversión de hasta 7.000 millones de dólares hasta la finalización del proyecto y alcanzar un nivel de producción de 75.000 barriles equivalentes.
De esta manera, la Amarga Chica se convierte en el tercer proyecto que la compañía logra pasar a la etapa de desarrollo masivo, luego de Loma Campana y El Orejano.
Desde el primer pozo perforado en mayo de 2015, el proyecto piloto de La Amarga Chica atravesó tres fases que demandaron una inversión conjunta de 550 millones de dólares. Se concretaron 33 pozos y se alcanzó una producción de 9.800 barriles equivalentes de petróleo por día.
Este nuevo hito en el desarrollo del no convencional del país quedó formalizado en una reunión que contó con la presencia de los representantes de ambos socios de la UT La Amarga Chica.