Los propietarios de la Clínica Cutral Co anunciaron ayer que el único salvavidas sería un crédito del parte del ENIM. En medio de la incertidumbre, los empleados se resisten a dejar sus puestos y continúan con la atención.
Esta mañana la clínica volvió a abrir sus puertas y a brindar atención en consultorios y áreas como rayos, laboratorio y ecografías. Sin embargo, llevan tiempo sin contar con un médico de guardia y muchos de los profesionales optaron por trasladarse a otros centros de salud o consultorios particulares.
Si bien el cierre parece ser inevitable, los empleados se mantienen en sus puestos y se niegan a retirarse mientras puedan continuar trabajando. A la mayoría de ellos les deben más de un mes de sueldo.
Desde la recepción de la clínica, señalaron que “mientras las puertas estén abiertas vamos a trabajar y a atender a la gente, no sabemos cuando va a cerrar pero nosotros vamos a cumplir”.
El gerente de la clínica, Ricardo Corradi (padre) aseguró ayer que desde el gobierno provincial les adeudan 1 millón 800 mil pesos pero que no se los quieren pagar. Esa deuda se generó cuando la clínica atendía a los pacientes de terapia intensiva.
Y se quejó porque desde el ENIM entregaron millones a la empresa Petrolera Argentina pero “a nosotros nos piden los documentos de los abuelos, y no nos dan el crédito”.
También reconoció que fue un error dejar de internar a pacientes de PAMI y que deben mejorar las instalaciones para ofrecer una mejor atención “porque trabajo hay”. Cabe recordar que esta es la única clínica privada que tiene Cutral Co.