La primera prueba fue ayer, pero la presencia de máquinas viales y el semáforo fuera de servicio complicaron las maniobras. Hubo encontronazos y bocinazos, pero por suerte nadie chocó.
El personal de tránsito estuvo desde temprano sobre las líneas amarillas que dividen los carriles para indicar los sentidos de circulación, pero igual fue difícil controlar y ordenar el tránsito.
La mano nueva, que va de sur a norte, tuvo poco tránsito, pero el de la mano original colapsada e incluso hubo conductores que no entendían el cambio y circulaban en contra mano.
Por otra parte, el semáforo ubicado en el cruce de avenida Carlos H. Rodríguez todavía no estaba habilitado y el personal a cargo ocupó parte de la arteria para montar la grúa y trabajar sobre él.
A pocos metros otra empresa trabajaba sobre el tendido eléctrico y ocupó todo el carril este por varias horas.
El personal de Tránsito en el lugar apuntó que la prueba “no salió como esperábamos”, pero coincidieron en que el ordenamiento dependerá de un operativo extenso para que los conductores se acostumbren al nuevo sentido de circulación.
La intención del Ejecutivo y Control Urbano es que la calle funcione en doble mano a partir del 2019.