Poco importaron las campañas sobre la prohibición de la venta y tenencia de pirotecnia en la comarca petrolera, ya que muchas familias mantienen viva la tradición de usar fuegos de artificio para celebrar las fiestas de fin de año.
Y es que la reglamentación apunta principalmente a los comercios, pero ofrece pocas herramientas contra el mercado clandestino.
Desde Bromatología informaron que hubo denuncias sobre ventas ambulantes o a través de las redes sociales, aunque esta vez fue más difícil de detectar, ya que no hubo publicaciones en sitios de compra y venta, sino que se hicieron de forma privada a través de mensajes.
Del mismo modo apuntan a que la pirotecnia utilizada pudo ingresar desde otras ciudades, ya que en la provincia son muchos los municipios que se sumaron a la ley contra la venta.
SI bien continuarán con los controles de cara a la fiesta de Año Nuevo, los vecinos de Cutral Co y Plaza Huincul parecen resistirse a celebrar sin pirotecnia.